La tecnología invade nuestras vidas y condiciona nuestros comportamientos sociales. Ha modificado nuestra forma de ver y relacionarnos con el mundo de manera irreversible creando nuevas necesidades donde no las había y aportando tanta información sobre cada individuo y sus comportamientos que se puede obtener un campo infinito de conocimiento y de utilidades. A su vez, la condición humana no ha mutado tanto en esencia y sobre este aspecto nos quiere hacer reflexionar la muestra del dúo artístico Varvara Guljajeva & Mar Canet mediante tres proyectos independientes que versan sobre las personas, las nuevas tecnologías y el reflejo de sus comportamientos.
Con la exposición Data Soup exploran la sociedad actual, guiada por los datos y la obsesión por la tecnología, y sus problemáticas. Cada día, 2,5 Exabytes de datos son producidos por humanos y máquinas. El Internet libre y feliz de los noventa ha terminado. Nos encontramos delante de un mercado de datos orientado a los beneficios y a tener un control extremo de los individuos y las masas.
Data shop es una instalación similar a una tienda, que especula con la idea de un comercio que vende y, al mismo tiempo, almacena datos personales. Los artistas han añadido en memorias USB sus datos personales de Facebook, Google Takeout, Visa y Mastercard. Estas memorias, cuidadosamente enlatadas y etiquetadas, se ponen a disposición del público como productos reales. El objetivo de la obra es mostrar como el mercado de los datos está creciendo exponencialmente. Nuestros datos son recolectados, usados, vendidos, robados y comercializados constantemente. Data Shop nos lleva a reflexionar sobre el valor de los datos personales, el de la obra de arte y su relación con quien lo consume.
Glitch'n'Hit habla de la dicotomía de golpear para reparar, la obsolescencia de la tecnología y la estética del error de la máquina. A pesar de vivir en la era de la alta tecnología el patrón de comportamiento humano cambia lentamente: si la razón para la disfuncionalidad de un dispositivo es desconocida para nosotros, tendemos a intentar arreglarlo golpeándolo. Irónicamente, la obra hace uso de esta interacción intuitiva con un dispositivo y transforma esto en un juego con la pieza. Por lo tanto, se invita a la audiencia a solucionar el error de la máquina usando la técnica del golpe. Glitch’n’Hit atrae al espectador lúdicamente permitiéndole explorar diferentes mutaciones de “glitch” (error informático) sacudiendo suavemente la pantalla.
Antenna quiere transmitir el ruido invisible de la información, en un momento como el actual, en el que todos somos espectadores y partícipes del fenómeno de la sobreinformación. Cada superficie muestra las ondas como si de una antena transmisora se tratase, sugiriendo la incógnita de si la señal del emisor llega al oyente o se funde con el ruido. Antenna es una serie de obras impresas en aluminio, en las que se trabaja con diferentes variables en el código para modificar el aspecto visual. La obra generativa crea un cambio de paradigma en la forma de entender la seriación o el arte múltiple.