El hecho de vagar por las ciudades recogiendo impresiones, abierto a las imágenes y elementos que se brindan a uno es una experiencia actualmente fácil de desarrollar pero que hace necesaria una sensibilidad especial. Esta capacidad destacada ya por Baudelaire y Benjamin como “flânerie” se asocia al espíritu independiente y apasionado de los creadores, ligados al entorno de la ciudad moderna. Es a esta deriva de imágenes que se desprenden del vagar por las ciudades a la que se refiere el trabajo de Iván Baizán en esta muestra.

La intersección entre las diferentes disciplinas artísticas o medios es un caldo de cultivo de la imaginación y la diversidad. Es en este punto donde desarrolla su trabajo Iván Baizán con sus collages sobre fotos trasladadas a diferentes soportes, mapas, con intervenciones en hilo, pintura o hasta introduciendo el elemento escultórico en sus obras. Piezas que van más allá de la técnica y de la imagen aunando sencillez con las diferentes capas de lectura que ofrecen.

Como collage entendemos una técnica pictórica que se conforma al unir elementos de diversa naturaleza en una misma composición. Iván Baizán lo utiliza para recomponer las imágenes de sus procesos de deambular por las ciudades, sus viajes, por lo cotidiano, por su entorno. Descontextualiza y devuelve al espectador estas visiones en una composición llena de color y en la que hay que introducirse de manera sosegada para encontrar todos sus referentes o perderse en la inmensidad de sus imágenes. Tanto si conoces los elementos que presenta como si no, la universalidad de los fragmentos de monumentos y edificios que presenta nos lleva a buscar en los recuerdos de cualquier viajero, más allá de su propia experiencia. De esta manera, pone a disposición de todos los elementos clave de sus paseos para que los hagamos propios, dotándolos de cierto alo de misterio y alienación mediante capas de color que descoloca a la imagen en B/N.

Imágenes que funcionan tanto de manera aislada como en composición entre sí, en la muestra nos recuerda la importancia del recuerdo en forma de imagen en unos tiempos en que prima la misma por encima de la propia experiencia. Un collage de imágenes que nos lleva a profundizar sobre el valor de la imagen por encima del recuerdo alienando al protagonista de la misma, que es finalmente el espectador.