Los sueños son ese terreno de intimidad y esparcimiento incontrolable que todos disfrutamos y sufrimos. Pueden dejarnos un sabor agridulce en ocasiones, aterrarnos o incluso hacernos detestar el despertar. Son muchas las situaciones que se pueden desarrollar, pero todas se caracterizan por el hermetismo y velado aspecto que imprimen en la memoria de quien los protagoniza de manera incontrolada.
En la exposición Los mil hijos de Hypnos, Paco Puentes y Miguel Ángel Vigo toman como punto de inicio de su reflexión plástica aspectos casi enfrentados pero igualmente crípticos del somnolente mundo del inconsciente. Ambos han buscado en la mitología y la propia experiencia para fundamentar un trabajo de amplias lecturas con resultados muy diferentes.
Paco Puentes nos ofrece parte de su proyecto El Secuestro de los Oniros, donde él mismo roba imágenes inconexas y fragmentarias que bien se pueden señalar en muchos de los sueños de cualquiera. Se trata de imágenes que contienen múltiples posibilidades de lectura y que consiguen su apariencia brumosa, como salida de un sueño, a través de un acabado técnico muy concreto, el encapsulado en resina.
Esta técnica aporta una estética muy acorde tornando estos ejemplares fotográficos únicos, irrepetibles, como su contenido. Muchas veces el sueño es olvidado en pocos días, en horas o incluso en el camino hacia la vigilia. De esta manera su significado y recuerdo queda fragmentado y velado, desaparece aunque queramos recuperarlo. Con este encapsulado de imágenes, Paco nos ofrece fragmentos para que cada cual pueda conectarlos a su gusto o disfrutar de la imagen con todo su misterio.
Miguel Ángel Vigo centra su atención en el sujeto durmiente, en quien produce y activa su subconsciente mediante la ensoñación. Las interpretaciones sobre este son múltiples también. Su hermetismo es total así como su aspecto único, ya que no podrá repetir la experiencia soñada. Al mismo tiempo, busca más allá las conexiones entre la iconografía y la ciencia al concentrarse en el durmiente genérico y transversal en cuanto a especie.
Desmitifica la preponderancia antropocéntrica para invitarnos a reflexionar sobre la relación entre los sueños y los animales, poniendo en el mismo nivel a todo sujeto durmiente. Con este motivo produce todo tipo de imágenes, escultura, pintura y collage, en que el protagonista es un sujeto durmiendo, soñando, deshaciendo así las diferencias que se han querido ver desde tiempos de los griegos entre la posibilidad de soñar de las diferentes especies, con especial protagonismo siempre del ser humano.